A los anticastristas de Miami se les está acabando el chollo

Republican presidential candidate, Sen. Marco Rubio, R-Fla. pauses while speaking during a technology roundtable at the Switch Innovation Center, Friday, May 29, 2015, in Las Vegas. (AP Photo/John Locher)

Por Roberto A. Paneque

Ya a Marco Rubio y a los políticos que quieren que el castrismo siga porque viven del castrismo, se les está acabando el chollo, como dicen los españoles.

En cuanto empiecen a entrar las primeras oleadas fuertes de $$$$$ al cachirulo en Cuba y cuando comiencen a instalarse empresas americanas en Cuba (de americanos Blancos, Rubios y de Ojos Azules: los AUTÉNTICOS DE VERDAD)… otro gallo cantará…

Y no quiero pensar cuando se consoliden los viajes a Cuba en cruceros y en los 110 aviones que ya están autorizados a aterrizar en Cuba desde todos los States…

Creo que es más que evidente que a esos anticastristas no les quedará más remedio que ir a La Habana y tomarse un mojito en La Bodeguita del Medio y fumarse un sabroso puro habano Montecristo.

Y si siguen «plantados» en no visitar Cuba, el Plan B de Marco Rubio y los demás congresistas y senadores anticastristas cubanos de EE.UU. sería JUBILARSE porque sin Fidel ni Raúl en el poder a partir de 2018 se les va a aguar la fiesta.

¡Miren ya la Cara Número 4 que ya empiezan a poner!

Otra cosa es lo del voto. Los cubanos que llegaron desde 1960 a Miami eran mayoritariamente republicanos; pero tras la victoria de Obama sin ese voto del lobby cubano, se les empezó a virar la tortilla.

Nunca se me olvida un comentario que hizo el Presidente Obama que yo entendí como una seria advertencia: «Ustedes se opusieron a que yo ganara y gané, así que no le admitiré que me pongan trabas en mis decisiones con relación a Cuba».

Por ello es que los cubanos votarán masivamente a Hillary Clinton pues ya en EE.UU. los cubanos anticastristas recalcitrantes están en minoría y como los grandes intereses empresariales americanos que quieren invertir en Cuba empiezan a mover ficha, ellos irán perdiendo la fuerza que tuvieron en años anteriores, hasta que sean fagocitados por los verdaderos americanos: los nativos de allí.

El tema es que esos anticastristas tienen su tinglao montao gracias a Fidel Castro y a la Revolución Cubana.

Ya Fidel Castro se retiró. Ahora en el 2018 se retira Raúl y estas realidades van poniendo nerviosos a todos estos anticastristas del lobby de Washington, porque a ellos les conviene que el castrismo siga ya viven de eso, pero como el American People está despertando, pues tienen un nuevo mercado a 90 millas, irán a lo suyo, como cuando la conquista del Oeste, y si los cubanos de Miami se ponen farrucos, les van a pasar a todos por encima con una aplanadora.

El otro día me decía un empresario americano que él no sabía ni donde quedaba Cuba y que en diciembre pasado se puso a buscar en el mapa pues le dijeron que había posibilidad de abrir negocios. Dice que el vive en un estado donde no hay ni cubanos casi y que allí se habla muy poco de Cuba, pero que ahora varios colegas suyos quieren ir a Cuba y que si los cubanos anticastristas de Miami se oponían, se los iban a comer vivos los mismos americanos.

Sin dudas, ¡el mambo se va a poner durísimo!