Por Roberto A. Paneque Fonseca
Los sectores más recalcitrantes de la Comunidad Cubana en los Estados Unidos de América –en especial los radicados en Miami y en el Estado de la Florida- centran ahora sus descomunales ataques en las televisiones de Miami contra el sistema empresarial militar cubano, porque se dan cuenta de que este conglomerado de corporaciones está dando muestras palapables de ser muy eficiente y de tener unas finanzas muy saneadas, algo poco común en la economía civil de Cuba.
Los cubanos que intervienen en todas esas estaciones de TV no acaban de darse cuenta de que este proceso de restablecimiento de relaciones de EE.UU. con Cuba conllevará a una gradual normalización de los lazos bilaterales y que finalmente propiciará la derogación de las leyes que mantienen el embargo (bloqueo) contra Cuba, porque más del 60% de los americanos así lo demanda.
Me parece que estos cubanos deben ir dándose cuenta de que aquí no ha habido ni vencedores ni vencidos, por lo que sus tesis de que el Presidente Barack Obama ha traicionado a la Patria no son acertadas, dado que esa medida la han tomado importantes círculos del poder de EE.UU. basándose en un nivel de aceptación de más del 60% de la población norteamericana y que a los americanos les importa un bledo lo que digan, lo que hagan y lo que piensen los cubanos, pues allí son una minoría cuyo poder va en declive.
A veces me siento a ver las diferentes tertulias televisivas en las principales cadenas de Miami y observo que empiezan ya a irrumpir con fuerza algunos periodistas cubanos y cubano-americanos cuyas posturas se van alejando de los posicionamientos intransigentes del anticastrismo de Miami y que se mueven hacia posiciones digamos “centristas”; aunque ya algunos de ellos se hacen escuchar con sus reflexiones claramente a favor de la normalización de las relaciones USA-CUBA y del fin del bloqueo. Continuar leyendo
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