El 4to. Ejército Cubano combatió en África y finalmente en Angola durante casi 40 años consecutivos, en los que perdieron sus vidas cerca de 3,000 combatienes cubanas y cubanos. Al final de esa epopeya bélica cubanos y angolanos derrotaron al Ejército Sudafricano en la cruenta batalla de Cuito Cuanavale, lo que propició el fin del odiado régimen racista del aparthaid, la liberación de Nelson Mandela y su ascenso a la Presidencia de Sudáfrica
El fallecimiento de Nelson Mandela ha propagado el luto por todo el mundo, pues con su desaparición física, la humanidad ha perdido a uno de sus símbolos más queridos y a la vez venerados y sagrados.
Estoy viendo los noticieros televisivos y ademas escuchando las emsiones de radio y TV y leyendo los diarios impresos en sus versiones digitales, y en ninguno se dice que Cuba hizo un humilde aporte a la abolicióin del régimen del aparthaid en la Sudáfrica que mantenía encarcelado entonces a Mandela, con lo que facilitó su puesta en libertad y su ulterior ascenso a la Presidencia de Sudráfrica.

Cuba fue el primer estado del mundo que reconoció al gobierno de sudáfrica que presidía Nelson Mandela. La derrota inflingida por el 4to. Ejército Cubano al Ejército Sudafricano, propició el fin del aparthaid, la liberación de Nelson Mandela y su ulterior ascenso a la Presidencia de Sudáfrica.
De hecho, si mal no recuerdo, el primer estado del mundo que reconoció al Gobierno de Sudáfrica que encabezaba Nelson Mandela fue precisamente la República de Cuba.
Desde noviembre de 1975, fuerzas especiales de Cuba dirigidas desde La Habana por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y por el Alto Mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, con el general de ejército Raúl Castro Ruz al frente, desembarcaron en territorio del Congo y luego se inflitraron en Angola para iniciar lo que se denominó Operación Carlota, magistralmente descrita en un artículo por el escrito Gabriel García Márquez (Gabo).
La Operación Carlota inció una guerra que duró trece años y que culminó con la expuslsión de las tropas invasoras sudafricaanas que pretendieron abortar la independencia de Angola de Portugal y convertirse en un nuevo colono de ese inmenso y rico país africano.
La gran prensa occidental ha silenciado siempre esta participación de Cuba. Incluso hasta los propios sudafricanos y otros aliados suyos, como los británicos, le han cambiado el nombre y la bautizaron como La guerra de la frontera, dando sus propias versiones escritas de la confrontación bélica, considerada como uno de los conflictos más largos de África y uno de los más grandes, tanto en número de efectivos como de carros de combate, artillería autopropulsada, vehículos blindados y aviones empleados por ambos bandos.

El Che Guevara con guerrilleros del Congo Brazaville, en 1964, cuando se traslado a ese país para formar su primer movimiento de liberación armado africano.
Antes de esta gesta, otros cubanos habían estado ya en guerrillas e integrando fuerzas regulares de ataque en Guinea Bissau, Cabo Verde, el Congo, Mozambique, Argelia, Siria y otros países de Africa. El que inició esa cruzada fue el Comandante Ernesto Guevara, al formar grupos armados en el Congo, en 1964.
En esos países estuvieron luchando combatientes muy queridos por mi padre y por mí, como Santiago Terry Rodríguez, Raulito Díaz Argüelles, Efigenio Ameijeiras y muchos otros, entre lo que se encontraban amigos míos de la infancia, primos, familiares allegados y valiosos combatienes compañeros de mi padre, Robert A. Paneque y de mi tío, Eloy Paneque.
Como resulta obvio, aquí no puedo resumir cuarenta años de guerra cubana en Africa. Lo que quiero es solo recordar que en Angola cayeron combatiendo no sólo por ese país;, sino por Namibia, Sudáfrica y todo el continente negro, casi 3,000 mujeres y hombres nacidos en Cuba y que con su sangre contribuyeron a hacer posible la victoria de Angola y la de Nelson Mandela en Sudáfrica.
Además, con la derrota que infringieron las tropas cubanas al ejército sudafricano, el régimen del aparthaid fue obligado a sentarse a negociar el desmantelamiento de ese sistema tan cruel y discriminador, que era ya una ignominia repudiada por toda la humanidad.
Como resultado de las conversaciones entre el 4to. Ejército de Cuba y el Ejército de Sudráfrica -que vale reconocer peleó muy duro y con mucho coraje frente a las fuerzas cubanas-, se llegó a una serie de acuerdos, entre los que estaban la democratización de Sudráfrica y tácitamente la puesta en libertad de Nelson Mandela.
Así fue como este lider tan carismático y querido por todo el mundo, logró salir de su cautiverio y ser proclamado luego Presidente de Sudáfrica.
En la histórica victoria de Mandela contribuyeron numerosos factores internos en ese país, como la bondad de muchos de los que habían sido baluartes del aparthaid; aunque también por el hecho de que Mandela nombró como ministros a varios sudafricanos blancos que antes habían sido sus enemigos.
Los resultados de la comisión que analizó cientos de casos de torturas y asesinatos, por los que sus autores fueron condenados y también, vale decirlo, perdonados por sus víctimas, fue otro factor que consolidó la imagen de Mandela a nivel global.
AL MORIR MANDELA RECORDÉ A TODOS LOS CUBANOS CAÍDOS EN AFRICA LUCHANDO CONTRA EL COLONIALISMO
Tras conocer la triste noticia del fallecimiento de Nelson Mandela, me vinieron a la mente muchos amigos, familiares y compañeros de armas que perdí en Africa y en Angola combatiendo contra potencias colonialistas, como Raulito Díaz Argüelles, Vinageras (amigo de mi padre que cayó en el Congo combatiendo con el Ché Guevara y con el Comandante Terry; «Chonchi» Guillén, mi amigo desde que nacimos en Bayamo, hijo de la haitiana María y de «Fengue» Guillén y a muchos otros.
El General Raúl Diaz Arguelles murió en un transportador blindado durante la Operación Carlota. Le estalló una mina sudafricana que voló en pedazos su unidad. Trataron de salvarle los generales y amigos suyos, «Papo» González Caso y Pascual Martíonez Gil (El Tigre), Jefe de Tropas Especiales; pero nada pudieron hacer para salvarle la vida. Me quedo con su recuerdo y con la amistad de sus hijas María, Natacha y Tania Cecilia (Sisi), a las que quiero con la vida.
En Cuba, hubo gente que no comprendía entonces el porqué Cuba se había empeñado en una guerra tan larga en África y sobre todo, pensaban que todos nuestros hombres y mujeres soldados que murieron, cayeron en vano, combatiendo a miles de kilómetros de nuestra tierra cubana.
Por suerte, mi padre siempre me explicaba que esa guerra era un compromiso de Cuba con millones de africanos que vivían oprimidos y esclavizados y que lo que hacían Fidel y Cuba era cumplir un copromiso histórico con toda esa gente, de la que descendía la mitad de la población cubana.
Sé que muchos cubanos siguen sin entender eso y que incluso se lo reprochan a Fidel, a Rául y a todos allí, pero cuando veo el cariño que el mundo siente por Mandela y recuerdo que su liberación y el fin del aparthaid se lograrron gracias en parte al humilde aporte de todos esos cubanos que lucharon allí junto a todos los africanos y que dejaron sus vidas en las selvas de África, me reconforta un poco y me hace pensar que no murieron en vano.
Quisiera que vieras estos documentales sobre la Guerra de Angola, hechos por el Instituto Cubano de la Industria Cinematográfica (ICAIC) y por los Estudios de Cine y TV de las Fuerzas Armadas Cubanas. Todos contienen imagenes reales 100% y fueron grabados por corresponsales de guerra, muchos de ellos y ellas amigos y ex-compañeros míos de armas en las fuerzas armadas y ex-compañeros de estudios en la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana.
LA GUERRA DE ANGOLA
1ra. Parte
2da. Parte
3ra. Parte
4ta. Parte
5ta. Parte
6ta. Parte
7ma. Parte
8va. Parte
9na. Parte
10ma. Parte
11va. Parte
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS NECESARIAS
La Operación Carlota
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